Thursday, March 09, 2000

¡ESTOY VIVO! - Carnaval 2

Increíble; pero cierto: acabo de sobrevivir la parte más dura del Carnaval de Colonia. Aunque parezca mentira, la ciudad sigue en pie, pese a que ayer el gran desfile del "Lunes de Rosas" duró más de 5 horas e hizo estremecerse a la urbe hasta sus cimientos. La procesión, que comenzó a las 11: 11 de la mañana, es el momento cumbre de todas las festividades y en esta metrópolis de casi 2 millones de habitantes había millón y medio de locos en las calles, concentrados principalmente en el casco histórico, a lo largo de la ruta de la parada.

Por supuesto que este es muy diferente a los carnavales que antes había en Cuba y al mundialmente famoso Carnaval de Río, (que también tuvo lugar ayer al otro lado del planeta). Aquí no hay comparsas, pues la madre naturaleza no fue muy generosa con los alemanes a la hora de darle dones de guaracheros y bailadores; pero si transitaron innumerables bandas de música, muchas de las cuales existen desde tiempos inmemorables y conservan tradiciones desde hace siglos. Junto a los bloques musicales, desfilaron 127 pequeñas carrozas, casi todas satirizando temas de la política local de Colonia y Alemania. La carroza que mas me llamo la atención, hacia referencia a la Cumbre de los Siete países más industrializados que se celebró en la ciudad el verano pasado y la visita del presidente de EE.UU. a un restaurante en Colonia. Junto a una bola del mundo aparecía Bill Clinton en la pose de la estatua de la libertad, portando en alto no una antorcha, sino un vaso de Kölsch (cerveza de Colonia) y en la mano izquierda una lapida con la inscripción "ICK BIN EIN KOELSCHE" ("Soy un colones", dicho en el dialecto de la ciudad). También recorrieron las calles 28 carruajes tradicionales tirados por caballos y las caballerías con 500 "soldados" y "doncellas", que por supuesto lucían sus mejores galas en la ocasión. Junto a estas "guarniciones" de varios siglos de existencia, sobresalía alguna que otra agrupación con temas ultramodernos. Este año la carroza "salida del plato" era un platillo volador (y valga la redundancia). Se refería a los viajes a martes y era escoltada por un grupo de "marcianos" verdes, con antenitas y todo, que transportando la filosofía colonense al espacio sideral en un gran cartel que decía:

„-¿Hay vida en Marte?

- ¡Si!

-¿Y hay Cerveza?

- ¡No!

- ¡Entonces no me interesa!"

En Colonia no hay Reina del Carnaval (como había antes en Cuba), sino un Príncipe, el cual tiene la "difícil tarea" de ir de fiesta en fiesta durante los 3 meses que dura "La quinta estación del ano", como los coloneses le llaman al carnaval. El día del desfile el Príncipe monta su propia carroza y desde ella va saludando a todos sus "súbditos" que lo aclaman por toda la ciudad, mientas el les tira bombones y flores en cantidades industriales, pues aquí las carrozas y los desfilantes,10000 en total, no tiran serpentinas sino que a los gritos de ¡KAMELE! * el publico es roseado con abundantes chorros de chocolates y flores. Según la prensa local, ayer se tiraron al aire 140 toneladas de golosinas y 300 000 ramos de flores, lo que si no es record, es un buen average. De lo que por supuesto se salvo mi sobrinita pues "me cayeron del cielo" cuatro libras de chocolates para ella. No obstante, para demostrar que los tiempos van cambiando, ayer lanzaron desde las carrozas algunos casetes con música y CDs con programas para computadoras …sobre el carnaval, por supuesto.

Como aspecto negativo de los festejos, ví que muchos jóvenes tomaban drogas y estupefacientes para enfrentar con éxito este maratón recreativo y mantenerse varios días festejando sin parar. Por suerte, esto no se tradujo en delincuencia, pues la policía reportó solo una bronca, varios “incidentes menores" y unos 40 detenidos por estar borrachos, así que pese a la locura mayúscula y generalizada, donde el estar "normal" era toda una hazaña, se pueden consideran que fueron unas celebraciones muy tranquilas. Otra cosa que produce el carnaval son grandes cantidades de mugre, por eso unas horas después, otro "desfile" recorrió las calles del centro con 89 carros de la basura y maquinas limpiadoras que volvieron a hacer transitables las principales arterias de la ciudad. Ya para entonces los carnavaleros se habían refugiado en los bares y cantinas, para seguir bailando y cantando al ritmo de las Lids del carnaval, esta vez roseados no por chocolates y flores, sino por abundante cerveza.

Hoy martes, después de la hecatombe, la ciudad amaneció dividida en 3 bandos:

- "Los Satisfechos" son aquellos que, aprovecharon esta fría mañana para quedarse acurrucados en sus camas y dormir a plenitud después del ajetreo de 5 días de fiesta.

- "Los Resignados" somos los infelices mortales que no nos quedó mas remedio que volver de nuevo a nuestros trabajos y encadenarnos en la rutina de todos los días.

- "Los Insatisfechos", incansables y eternos luchadores de la pachanga y la algarabía, esos aun no han regresado a casa y están parrandeando todavía...

Marzo del 2000

*-> la frase "Kamelle" es un juego de palabras entre "Karalmel" (caramelo) y "Kamell" (camello) en el dialecto local. Se usa tradicionalmente por el público para que le tiren chocolates desde las carrozas.

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